El tiempo de celebraciones ya comenzó. Cenas y comidas abundantes se vuelven constante en las agendas. Después de sortear las delicias culinarias de temporada, la sensación de saciedad no demora en aparecer. Para favorecer la sobremesa y darse un respiro, los digestivos llegan para hacer su magia.
Por su componente alcohólico, los licores son ideales para aliviar la pesadez y limpiar el paladar de la sensación grasosa, cuenta Ezequiel Huerta, mixólogo del bar Fifty Mils, a quien diariamente llegan esas peticiones.
Señala que hay dos destilados que son los más solicitados para esos fines: whisky y ron. “Ambos los piden en las rocas, pero la variedad de la coctelería empuja a los clientes a probar fusiones diferentes que se pueden combinar con licores de hierbas y café que también favorecen el proceso digestivo”.
Hay opciones en vinos, licores y cremas, pero los más pedidos son los cocteles. Huerta compartió tres de sus recetas con destilados premium. Ideales para pedirse en el bar o para servirlos en casa y agasajar a los invitados.
Digeot
50 mililitros de Zacapa
10 mililitros de Amaro Averna
10 mililitros de licor Ancho Reyes de chile ancho
1 café espresso (usar solo la espuma)
Se mezcla todo en el vaso que se va a servir, se revuelve con una cucharilla y se agrega el hielo deseado. Al final se le pone la espuma del espresso. En caso de que no tenga le puede poner un chorro del café. Sobre la espuma se ponen las rodajas de canela y se decora con pimienta.
Ayuda porque las notas del ron -a vainilla, chocolate y madera- combinan con el café y las hierbas del italiano amaro. Ese licor es digestivo por la cantidad de especias que contiene, como enebro, anís, laurel, tomillo, canela y saúco entre otras. Su receta tradicional se remonta a principios del siglo pasado.
Fifty Mils Penicilin
50 mililitros de Buchanan’s 18
20 mililitros de miel con jengibre
15 mililitros de jugo de limón
1 twist de crema batida
En un shaker se vierten el whisky, la miel con un poco de jengibre y el jugo de limón; todo se mezcla y se sirve con hielos al gusto en un vaso. Al final se pone la espuma que se hace con un par de disparos de la crema batida, a la que se le revuelve un poco de miel con jengibre y se coloca hasta arriba del vaso.
Ayuda porque el whisky de malta, la miel y el limón aportan para aliviar la pesadez. La crema batida es el toque dulce que armoniza el trago.
Amore Milano
40 mililitros de Johnnie Walker Double Black
25 mililitros de Campari
60 mililitros de jugo de toronja
15 mililitros de jarabe natural de toronja
Se vierten todos los ingredientes en el shaker y se agitan bien hasta que se mezclen. Se sirven en un vaso old fashion con hielo al gusto. El toque final es una rodaja de toronja.
Ayuda porque ese whisky contiene notas ahumadas y cítricas que resaltan las características del campari, infusión hecha con hierbas, especias, cortezas y ralladuras de frutas.
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