El delegado estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Quintana Roo, Javier Michael Naranjo García, informó que la instalación de una cerca metálica en la parte frontal del Hospital General de Zona y Medicina Familiar No. 1 responde a una medida preventiva para restringir el acceso a personas ajenas que en ocasiones habían generado disturbios y situaciones de riesgo.
La acción contempla un acceso vigilado por personal de seguridad y ha causado críticas entre pacientes y derechohabientes, quienes señalaron que limita la entrada a un espacio público. Al respecto, el delegado aclaró que las puertas permanecerán abiertas bajo control de acceso, y que se colocarán bancas, mesas y áreas de sombra para comodidad de familiares y acompañantes.
De acuerdo con Naranjo García, en los últimos meses se detectó el ingreso de personas en estado inconveniente o en situación de calle, quienes utilizaban el área como punto de reunión o para pernoctar, lo que representaba riesgos para la seguridad y la tranquilidad de los pacientes. Además, destacó que el control busca reducir el riesgo de infecciones nosocomiales, derivadas de la entrada sin control sanitario de múltiples visitantes.
La instalación de las rejas forma parte de un proyecto de rehabilitación integral del hospital, que incluye la creación de un área de terapia, remodelaciones en residencias médicas, renovación de plafones afectados por humedad, mejoras en los sistemas eléctricos y de drenaje, así como la colocación de nuevo mobiliario. La inversión total asciende a 30 millones de pesos.
El delegado recordó que medidas similares ya se implementaron en clínicas y subdelegaciones del IMSS en Cancún, donde se habían reportado robos y actos de acoso en el exterior de las instalaciones. Con ello, el instituto busca reforzar la seguridad y garantizar un entorno más adecuado para derechohabientes, familiares y trabajadores de la salud.
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