La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que la actividad extractiva de Caliza Industriales del Carmen (Calica), en Playa del Carmen, “ya no es una opción”, por lo que se evalúan alternativas para reconvertir el predio en un proyecto turístico de bajo impacto.
La decisión busca poner fin a más de 30 años de explotación minera en la zona y resolver el conflicto legal con Vulcan Materials, empresa estadounidense propietaria de Calica, que mantiene un arbitraje internacional contra México desde 2018 por cambios en el uso de suelo y clausuras de predios.
El gobierno federal, a través de Semarnat, negocia un acuerdo que permita a la compañía utilizar las tierras con fines diferentes a la minería, en beneficio del medio ambiente y las comunidades. “Queremos un desarrollo con responsabilidad social y ambiental”, afirmó Sheinbaum.
Desde 2009, modificaciones al Programa de Ordenamiento Ecológico Local impiden la extracción en predios clave como La Adelita y El Corchalito. Además, en 2017 y 2018 se ejecutaron clausuras y se cancelaron permisos para operar el muelle Punta Venado.
Con esta postura, el gobierno apuesta por un modelo económico que priorice la protección ambiental y la diversificación turística, evitando prácticas extractivas que han generado severos daños al ecosistema de la región.
Deja un comentario