Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable de narcotráfico y lavado de dinero en la Corte del Distrito Este de Nueva York. La sentencia se dictará el 13 de enero de 2026 y podría enfrentar hasta dos cadenas perpetuas.
Pam Bondi, fiscala general de EE.UU., aseguró que Zambada morirá en una prisión estadounidense y calificó la declaración como un golpe histórico contra el narcotráfico. La DEA destacó que la captura “derriba un mito” tras décadas de impunidad.
En la audiencia, el capo admitió haber traficado más de 1,500 toneladas de cocaína y reconoció haber creado “una gran red criminal conocida como el Cártel de Sinaloa”. También aceptó sobornos a políticos y militares mexicanos.
El gobierno estadounidense estima en 15,000 millones de dólares los bienes de Zambada, que serán confiscados. Sin embargo, su abogado confirmó que el líder no colaborará para delatar a otros capos.
La confesión de Zambada marca un punto crítico en la lucha contra el narcotráfico y deja claro el compromiso de EE.UU. de seguir persiguiendo a líderes criminales a nivel internacional.
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