El Festival de Cine de Venecia fue escenario de una de las presentaciones más conmovedoras del año: La voz de Hind Rajab, filme que rescata los últimos momentos de una niña palestina de seis años que pidió ayuda durante horas mientras permanecía atrapada en un auto acribillado en Gaza. Su historia, documentada con audios reales, se ha convertido en símbolo del sufrimiento civil en medio del conflicto.
El 29 de enero de 2024, Hind quedó atrapada entre los cuerpos de sus familiares después de que el auto en el que viajaban recibió más de 300 impactos de bala, disparados —según informes internacionales— por el ejército israelí. Durante horas, la menor habló con la Media Luna Roja Palestina suplicando auxilio. Días después, su cuerpo fue hallado junto al de los paramédicos que intentaron rescatarla.
La película, dirigida por la cineasta tunecina Kaouther Ben Hania, está ambientada en el centro de operaciones de la Media Luna Roja y utiliza los audios originales de las llamadas de Hind y su prima. Tras su estreno en Venecia, recibió una ovación de 23 minutos, dejando al público profundamente conmovido. “Cuando escuché la voz de Hind sentí que era Gaza entera la que pedía ayuda”, expresó la directora.
El caso de Hind Rajab fue investigado por Forensic Architecture y la ONU, que concluyeron que el ataque constituye un crimen de guerra. Los hallazgos señalan que el tanque israelí disparó a muy corta distancia, lo que hace imposible que los soldados no vieran que se trataba de un vehículo con civiles. La historia forma parte ahora de una demanda contra Israel ante la Corte Penal Internacional.
Productores como Brad Pitt, Joaquin Phoenix, Alfonso Cuarón y Rooney Mara respaldaron la cinta, subrayando su valor testimonial. Para muchos críticos, no se trata de una película de ficción, sino de un relato anclado en la verdad. “Es la voz de todo un pueblo que exige vivir con dignidad”, dijo la actriz Saja Kilani en representación del elenco.
La madre de Hind, Wissam Hamada, desde Gaza, expresó su esperanza de que la película abra los ojos del mundo: “El mundo nos dejó morir en silencio. Que al menos la voz de mi hija sirva para que termine esta guerra”.
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