Nuevos costos y reglas para el trámite de visa a Estados Unidos

 

 

A partir del 1 de octubre de 2025, los mexicanos que busquen tramitar una visa para ingresar a Estados Unidos deberán enfrentar costos más altos y procesos más estrictos. El gobierno estadounidense aprobó una de las reformas más significativas en años en materia de movilidad, lo que impactará tanto a visitantes ocasionales como a estudiantes y trabajadores temporales.

 

El cambio más notorio es la creación de una nueva tarifa llamada Visa Integrity Fee, que suma 250 dólares al trámite. Esto significa que la visa de turista (B-1/B-2), la más común para los mexicanos, tendrá ahora un costo total de 435 dólares. A este gasto se agregan 30 dólares para quienes crucen por tierra, ya que el formato de registro I-94 también aumentó su precio.

 

Las entrevistas presenciales vuelven a ser obligatorias en la mayoría de los casos, incluso para quienes buscan renovar su visa. Menores de 14 años y adultos mayores de 79, que antes estaban exentos, ahora deberán acudir a los consulados. Con estas medidas, los tiempos de espera se han disparado: en Tijuana, por ejemplo, la cita más próxima para una visa de turista puede tardar más de 400 días.

 

El impacto económico es considerable. Una familia de cuatro personas que quiera solicitar visas de visitante deberá prever casi 1,740 dólares solo en trámites, sin contar gastos de viaje ni hospedaje para asistir a la entrevista. En regiones fronterizas, donde el cruce es parte de la vida cotidiana para visitar familiares, hacer compras o atender citas médicas, las nuevas reglas representan un golpe directo a la economía familiar.

 

También los estudiantes y trabajadores temporales están en riesgo de ver afectados sus planes. Retrasos en las entrevistas podrían significar perder un semestre escolar o incumplir contratos de empleo, lo que añade incertidumbre a quienes dependen de la movilidad para su formación o sustento.

 

Especialistas en migración recomiendan agendar las citas con la mayor anticipación posible y mantenerse atentos a cambios en las agendas consulares. Aunque parte del nuevo recargo puede ser reembolsado si se cumplen todos los términos de la visa, el proceso podría tardar años, lo que deja a los solicitantes en un panorama de mayores gastos y menos certezas.

 

Share

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *