La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó la autorización de impacto ambiental solicitada por el Ejército Mexicano para construir instalaciones de una Policía Militar en el municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo. La decisión se tomó después de confirmarse que los trabajos ya habían comenzado sin contar con el permiso correspondiente.
La superficie afectada abarca más de 45 mil metros cuadrados de selva mediana subperennifolia, un ecosistema valioso que quedó parcialmente desmontado. De acuerdo con el resolutivo, esta pérdida de cobertura forestal anuló el carácter preventivo de la autorización, lo que llevó a la dependencia a negar el permiso.
El caso marca un precedente al ser la primera ocasión en que, durante la actual administración federal, se rechaza una solicitud de este tipo al Ejército. Semarnat argumentó que se contravinieron artículos específicos de la legislación ambiental, que buscan garantizar la preservación de áreas naturales antes de autorizar cualquier proyecto.
Además de la negativa, la dependencia turnó el expediente a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para que determine posibles sanciones. Este paso implica que podrían aplicarse medidas correctivas ante la remoción de vegetación sin autorización.
Las obras ya presentaban un avance considerable e incluían espacios para descanso, mantenimiento de equipo y operaciones de la Guardia Nacional. La información fue publicada en la Gaceta Ecológica de la Semarnat, acompañada de imágenes que documentan el desmonte y el progreso de la construcción.
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