El senador Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco, atraviesa una fuerte polémica tras la publicación de un reportaje que lo señala por recibir millonarias transferencias entre 2023 y 2024 que no habrían sido registradas en sus declaraciones patrimoniales. Los montos, de acuerdo con la investigación periodística, rondan los 80 millones de pesos.
La noticia cobró fuerza cuando, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum le solicitara aclarar la situación, el legislador ofreció una conferencia de prensa en la que reconoció los ingresos. López aseguró que se trata de una herencia familiar y de honorarios por sus servicios como notario público en Tabasco, negando haber ocultado recursos al fisco.
Los documentos presentados señalan que parte de los depósitos provinieron de empresas con señalamientos de irregularidades fiscales. Entre ellas, figuran una compañía considerada fantasma y otra vinculada a un familiar del senador. La información se habría obtenido a partir de declaraciones fiscales privadas, lo que despertó la sospecha del propio político sobre una posible filtración.
Durante su respuesta, López afirmó que los recursos heredados provienen de inversiones de su padre en Estados Unidos, además de bienes familiares en litigio. También explicó que sus ingresos de 2023 corresponden a su labor notarial, la cual, dijo, ejerció cuando ya no ocupaba un cargo público. Respecto a las compañías bajo observación, señaló que una de ellas estuvo suspendida solo de manera temporal por el SAT.
La polémica se suma a otros episodios que han marcado la trayectoria del legislador, incluido el debate por los gastos de su campaña interna en Morena y la reciente detención de un excolaborador en Tabasco. Aunque la investigación aún genera más preguntas que respuestas, el caso vuelve a colocar en el centro de la discusión pública la importancia de la transparencia patrimonial de los funcionarios en México.
Deja un comentario