Una caravana marítima llamada Global Sumud Flotilla (GSF) avanza hacia Gaza con el objetivo de romper el bloqueo y entregar alimentos y medicinas directamente a la población civil. La misión, integrada por cerca de 50 embarcaciones con representantes de más de 40 países, cuenta también con la participación de ciudadanos mexicanos que se sumaron a este esfuerzo global de solidaridad.
El plan de la flotilla es llegar a las costas de Gaza alrededor del 30 de septiembre, aunque sus integrantes reconocen que existe el riesgo de ser interceptados antes de cumplir su meta. A bordo viajan activistas, parlamentarios, médicos, artistas y defensores de derechos humanos que decidieron unirse bajo el principio de sumud, palabra árabe que significa firmeza y perseverancia frente a la adversidad.
Las embarcaciones civiles ya han denunciado ataques con drones e interferencias en sus comunicaciones en aguas internacionales, lo que ha encendido las alarmas sobre la seguridad de sus más de 500 voluntarios. Frente a esto, países como Italia y España anunciaron el envío de buques militares para escoltar a la flotilla y asistir en caso de emergencia.
México, por su parte, informó a través de su cancillería que mantiene gestiones diplomáticas en el Mediterráneo para salvaguardar la integridad de sus ciudadanos que viajan en la misión. La presencia mexicana forma parte de una expresión más amplia de apoyo de América Latina, donde también participan activistas de Argentina, Colombia y Brasil.
El propósito central de la flotilla es profundamente humano: entregar ayuda a familias que enfrentan hambruna y carencias extremas en Gaza. Sus integrantes afirman que más allá de la política, lo que los mueve es la convicción de que ninguna niña, ningún niño y ninguna persona debería ser privada de lo más esencial para vivir.
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