Durante 2024, en México se registraron 486 mil 645 matrimonios y 161 mil 932 divorcios, de acuerdo con la Estadística de Matrimonios y Divorcios (EMAT) publicada por el Inegi. Esto significa que por cada 100 parejas que se unieron legalmente, 33 decidieron separarse, una proporción que da cuenta de las transformaciones en la forma de entender y vivir las relaciones.
Aunque el número de matrimonios cayó un 3% en comparación con 2023, la cifra de divorcios se mantuvo estable, lo que sugiere que las rupturas no se han disparado, pero tampoco disminuyen. En su mayoría, los procesos de separación se resolvieron en tribunales (89.6 %), mientras que el resto se gestionó de manera administrativa (10.4 %), lo que también habla de cómo las familias enfrentan estas decisiones.
A lo largo de la última década, los divorcios han seguido una tendencia ascendente, aunque entre 2023 y 2024 el crecimiento fue leve. El comportamiento varía entre estados: mientras Quintana Roo mantiene una de las tasas de matrimonio más altas (7.7 por cada mil habitantes), la Ciudad de México y Tlaxcala muestran cifras más bajas, con apenas 3.4, lo que refleja diferentes dinámicas sociales y culturales.
Otro dato que resalta es la diversidad en los tipos de unión. En 2024, se registraron más de 680 divorcios entre personas del mismo sexo, con mayor incidencia en parejas de mujeres que en las de hombres. Esta información no solo marca un cambio en las estadísticas, sino también en la visibilidad y reconocimiento de distintas formas de familia.
En cuanto a la edad, las mujeres que se divorciaron tenían en promedio 41 años y los hombres, 43.6. Con ello, se estima que los matrimonios en México duran alrededor de 12 años antes de concluir en una disolución legal. Estas cifras no solo son números: representan historias de vida, decisiones difíciles y nuevas oportunidades para reconfigurar proyectos personales y familiares.
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