Aunque en Quintana Roo existen más de 900 kilómetros de costa, únicamente 98 playas están registradas como de libre acceso, de acuerdo con datos recientes. Esta cifra contrasta con la reciente reforma aprobada por la Cámara de Diputados, que establece el derecho de todas las personas a ingresar sin restricciones a los arenales y Áreas Naturales Protegidas del país.
Las modificaciones a la ley prohíben expresamente cobros, cuotas o condiciones que limiten el paso hacia las playas, salvo en casos de seguridad o conservación ambiental. La medida surge tras diversas denuncias de ciudadanos y turistas que han enfrentado obstáculos por parte de complejos hoteleros o desarrollos residenciales que restringen el ingreso a zonas consideradas federales.
En lugares como Cancún, el ayuntamiento reconoce solo 12 accesos públicos a lo largo de 28 kilómetros de costa, algunos de ellos estrechos y de difícil tránsito. En zonas como Playacar y Puerto Aventuras, los accesos se mantienen cerrados o vigilados, permitiendo únicamente la entrada a huéspedes o residentes, situación que ha generado inconformidad entre la población local.
El sector hotelero consideró que la apertura de accesos en todos los establecimientos sería inviable por razones estructurales, aunque coincidió en que se deben habilitar rutas suficientes para garantizar el derecho ciudadano. Organismos como la Asociación de Hoteles del Caribe Mexicano señalaron que la mejora de accesos debe realizarse en coordinación con las autoridades, no solo por parte de la iniciativa privada.
Con esta reforma, el Congreso busca reforzar el principio de que las playas son bienes nacionales de uso público y que su disfrute no debe depender de la ubicación de un hotel o de una propiedad privada. Las autoridades federales, estatales y municipales deberán coordinarse para asegurar que los accesos sean claros, seguros y permanentes, cumpliendo así con el nuevo mandato legal.
Deja un comentario