El nuevo programa de “acceso libre a playas” impulsado por el alcalde de Tulum, Diego Castañón, ha generado una ola de críticas entre residentes y turistas. Aunque fue presentado como una medida para abrir las playas al público y mejorar la imagen del destino, las condiciones establecidas, como la prohibición de ingresar con alimentos, bebidas o sombrillas, han sido calificadas como contradictorias y excluyentes.
La propuesta, difundida a través de redes sociales, buscaba proyectar a Tulum como un lugar accesible y hospitalario en medio de una crisis turística marcada por la baja afluencia de visitantes y el alza de precios. Sin embargo, para muchos, la medida refleja un intento fallido por recuperar el atractivo del destino, pues las restricciones benefician principalmente a los negocios privados y no al visitante común.
En redes sociales, los comentarios de inconformidad no tardaron en multiplicarse. Frases como “Entrada gratis, pero 200 pesos el estacionamiento” o “¿Puedo llevar ropa puesta?” se viralizaron entre usuarios que acusaron al gobierno municipal de promover un turismo excluyente. Este descontento se suma a las quejas por la inseguridad, el encarecimiento de servicios y la pérdida del encanto natural que solía atraer a miles de turistas cada año.
En medio de esta polémica, Castañón también enfrenta reclamos por el acceso restringido a la playa del Jaguar, donde pobladores denuncian que personal del Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica ha impedido el paso libre. El alcalde expresó su inconformidad y aseguró que “su prioridad es el bienestar de los ciudadanos”, aunque reconoció que persisten desacuerdos con autoridades federales.
La controversia llega en un momento delicado para Tulum, cuyo turismo se ha visto afectado por la carestía y las políticas poco claras. Mientras algunos empresarios locales han comenzado a ofrecer descuentos para atraer visitantes, los habitantes esperan que las decisiones gubernamentales realmente favorezcan a la comunidad y devuelvan al destino su esencia: playas abiertas, naturaleza viva y hospitalidad para todos.
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