Una asamblea del Partido Acción Nacional (PAN) en Campeche terminó en enfrentamiento entre militantes, luego de que se desataron acusaciones y golpes durante la elección de 90 consejerías nacionales y estatales. El incidente, ocurrido el domingo pasado, refleja la tensión interna que atraviesa el partido tras el anuncio de su ruptura con el PRI rumbo a las elecciones intermedias de 2027.
El conflicto surgió entre dos grupos opuestos: uno que respalda una alianza local con Movimiento Ciudadano y otro que insiste en mantener independencia política. La disputa escaló cuando Nelly Márquez, dirigente estatal electa, fue acusada de tener vínculos con MC. En videos difundidos en redes se observan empujones, sillas lanzadas y gritos antes de que la reunión se disolviera abruptamente.
El dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, informó que se abrirán procesos de expulsión contra los responsables y condenó enérgicamente la violencia. Por su parte, el líder interino del comité estatal, Carlos Valenzuela, aseguró que los videos del incidente serán analizados y que se tomará “medida ejemplar” para mantener la institucionalidad del partido.
El episodio se produce en medio del proceso de “relanzamiento” del PAN, que busca redefinir su estrategia electoral y su identidad ante el electorado. La fractura en Campeche pone en evidencia los retos de cohesión interna y los riesgos de polarización entre sus liderazgos locales.
Romero adelantó que el partido podría consultar a sus militantes para decidir si competirán solos o en alianza. Mientras tanto, en Campeche, el llamado a la unidad se impone como condición necesaria para restaurar la confianza partidaria.
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