El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la reanudación de pruebas con armas nucleares, suspendidas desde 1992, lo que ha generado preocupación internacional ante el posible resurgimiento de una carrera armamentista.
Actualmente, nueve países poseen armas atómicas, sumando más de 12 mil ojivas nucleares en el mundo, según la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN). Rusia y Estados Unidos concentran casi el 90 % de ese arsenal.
Expertos advierten que la decisión de Washington podría debilitar los tratados internacionales de desarme, como el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), vigente desde 1996.
Organismos y especialistas han alertado que una sola ojiva nuclear puede matar a cientos de miles de personas y provocar daños ambientales irreversibles, como ocurrió en Hiroshima y Nagasaki.
China y Rusia reaccionaron de inmediato, llamando a Estados Unidos a respetar sus compromisos internacionales y evitar un nuevo ciclo de tensiones que ponga en riesgo la estabilidad global.
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