La violencia familiar se mantiene como el detonante principal de las movilizaciones policiales en Chetumal, donde siete de cada diez llamadas al número de emergencias 911 corresponden a incidentes dentro del hogar. Así lo informó el comisionado estatal, Joaquín Morales, quien señaló que los reportes aumentan durante los fines de semana, impulsados por el consumo de alcohol y otras sustancias.
De acuerdo con el funcionario, en estos casos interviene el Grupo Especializado en Atención a Violencia, integrado por personal con capacitación psicológica y protocolos de contención. Su labor incluye acompañar a las víctimas, brindar primeros auxilios emocionales y canalizarlas ante instancias de justicia y salud cuando es necesario.
Pese a los esfuerzos, Morales reconoció que la mayoría de las víctimas desiste de presentar una denuncia formal. Factores como la dependencia económica, el temor a represalias y la presión familiar dificultan la judicialización de los casos, lo que perpetúa los ciclos de violencia y reduce la posibilidad de medidas de protección.
Las autoridades reiteraron el llamado a que la ciudadanía reporte cualquier agresión y busque apoyo institucional. Subrayaron que la prevención y la intervención temprana son esenciales para proteger a mujeres, niñas y niños, quienes representan la mayor parte de las personas afectadas en este tipo de situaciones.





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