Este viernes 12 de diciembre, los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron un acuerdo conjunto para fortalecer la gestión del agua en la cuenca del Río Bravo, en el marco del Tratado de Aguas de 1944, luego de semanas de tensiones diplomáticas por presuntos adeudos en las entregas del recurso hídrico.
El anuncio se da después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incrementara la presión sobre el Gobierno de México desde abril pasado, tras acusar a la administración mexicana de incumplir con la entrega de 1.3 millones de acres-pie de agua. En días recientes, Trump aseguró que México adeuda más de 986 millones de metros cúbicos y amenazó con imponer un arancel del 5 por ciento si no se entregaban al menos 246 millones de metros cúbicos antes del 31 de diciembre.
En el comunicado difundido este viernes, el Gobierno de México rechazó haber incurrido en alguna violación al tratado y sostuvo que, pese a la sequía que afecta a ambos países, se realizaron entregas adicionales conforme a la disponibilidad real del recurso. Señaló que el cumplimiento se ha dado sin comprometer el derecho humano al agua ni la producción de alimentos.
“Las acciones emprendidas durante el último año muestran que México cumple conforme a la disponibilidad real del recurso, sin afectar el derecho humano al agua y la producción de alimentos, y continuará haciéndolo dentro del marco del Tratado y la cooperación binacional”, indicó el gobierno mexicano.
Como parte del entendimiento alcanzado, ambos países acordaron cinco puntos clave, entre los que destacan el reconocimiento de la importancia de las obligaciones de entrega bajo el Tratado de 1944, la intención de México de liberar 249.163 millones de metros cúbicos de agua con entregas previstas a partir de la semana del 15 de diciembre y la revisión de acciones para cubrir el déficit del ciclo anterior.
Asimismo, los gobiernos informaron que mantienen negociaciones para definir un plan definitivo antes del 31 de enero de 2026 y coincidieron en la necesidad de continuar trabajando de manera cooperativa a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas. No obstante, aclararon que, en caso de incumplimiento, cada país podrá actuar de manera soberana conforme a sus intereses nacionales y a sus obligaciones internacionales.
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