Durante décadas, la Zona Libre de Belice ha sido uno de los principales destinos comerciales para los habitantes de Chetumal y de diversas ciudades del país. Un espacio que ha impulsado la economía regional, el turismo fronterizo y el intercambio comercial entre México y Belice. Sin embargo, la realidad que hoy se vive, dista mucho de esa importancia histórica.
Uno de los puntos más preocupantes es el puente Subteniente López, ubicado en la frontera México-Belice, el puente con más de 60 años de antigüedad, construido por el Gobierno Federal en 1964, el cual presenta serios daños estructurales y un alto riesgo de desplome, de acuerdo con señalamientos de residentes de la comunidad del mismo nombre.
Habitantes de Subteniente López han advertido que esta infraestructura representa un riesgo constante para los cientos de personas que diariamente cruzan hacia la Zona Libre de Belice, ya sea en automóviles, motocicletas o a pie, pese a su avanzado deterioro y falta de iluminación.
Aunque actualmente existe el puente Chactemal, diseñado para modernizar el paso fronterizo, el puente Subteniente López continúa siendo utilizado todos los días. De acuerdo con el esquema vigente, este puente fue habilitado únicamente para la salida de visitantes mexicanos hacia la Zona Libre de Belice, mientras que el ingreso al país se realiza por el puente Chactemal.
A pesar de su antigüedad y del desgaste visible, no se observan trabajos integrales de rehabilitación o refuerzo estructural, lo que ha generado inconformidad y preocupación entre la población local, quienes consideran que se trata de una infraestructura clave que ha sido relegada por las autoridades.
La situación no solo pone en riesgo la seguridad de los usuarios, sino que también afecta la imagen urbana y fronteriza de Chetumal, al tratarse de una de las principales puertas de entrada y salida internacional del sur de México.
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