La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que la postura de su gobierno contra el intervencionismo de Estados Unidos en Venezuela no afectará la relación bilateral con Washington. Durante su conferencia matutina, la mandataria afirmó que la política exterior mexicana se rige por principios históricos de no intervención y solución pacífica de los conflictos.
Sheinbaum subrayó que la posición de México va más allá del conflicto actual entre ambos países y de la ofensiva estadounidense contra el narcotráfico. Reiteró que su gobierno no respalda intervenciones ni injerencias y que cualquier disputa debe resolverse mediante el diálogo y los mecanismos establecidos por Naciones Unidas.
Las declaraciones se producen tras el reciente endurecimiento de la postura de Washington, luego de que el expresidente Donald Trump ordenara el bloqueo total de petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela. La medida reavivó las tensiones y evidenció el interés estratégico de Estados Unidos en el petróleo venezolano.
La presidenta calificó como “gravísimo” que México apoyara una intervención extranjera, ya que ello violaría la Constitución. Añadió que esta postura debería extenderse a otros países y reiteró que México buscará siempre una solución pacífica con las naciones de América Latina y del resto del mundo.
El ofrecimiento de México como sede para eventuales negociaciones y el llamado a la ONU colocaron al país en el centro del debate regional. Mientras tanto, el gobierno venezolano ha rechazado las acusaciones de Washington y ha denunciado que se trata de un pretexto para justificar una posible intervención militar.
En este contexto, Sheinbaum insistió en que la diplomacia y el respeto a la soberanía son la única vía viable para evitar una escalada del conflicto, pese al despliegue militar estadounidense en el Caribe y al aumento de las acciones contra presuntas redes de narcotráfico.
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