Una reforma al Código Penal de Quintana Roo logró un impacto inmediato en la seguridad del sector turístico. ¿Qué cambió? Desde enero de 2025, no devolver un vehículo rentado es considerado delito de robo equiparado. ¿El resultado? Una caída drástica en los casos reportados.
De acuerdo con la Asociación de Arrendadores de Vehículos de Quintana Roo, los robos pasaron de un promedio anual de 360 incidentes a apenas seis o siete en lo que va de 2025. La presidenta del organismo, Alma Reynoso Zambrano, calificó la medida como un avance decisivo para el sector.
La iniciativa fue enviada por la gobernadora Mara Lezama con el objetivo de frenar el uso indebido de vehículos rentados, frecuentemente vinculados a otros delitos. La ley también sanciona el desmantelamiento, la alteración de documentos y el traslado no autorizado de las unidades.
Antes de la reforma, las pérdidas económicas superaban los 360 millones de pesos, afectando directamente a empresas locales y a la imagen turística del estado. Quintana Roo concentra el mayor mercado de renta de autos del país, con unas 25 mil unidades y más de 80 empresas afiliadas.
Autoridades estatales señalaron que la reforma brinda certeza jurídica tanto a las arrendadoras como a los visitantes. Además, fortalece la seguridad en una entidad donde la movilidad es clave para la actividad turística.
El caso de Quintana Roo se perfila ahora como un referente nacional, al ser la primera entidad en tipificar de forma específica este tipo de delito.





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