1 de agosto 2025.– Tesla firmó un acuerdo por 4,300 millones de dólares con la surcoreana LG Energy Solution (LGES) para el suministro de baterías LFP (fosfato de hierro y litio), buscando reducir su dependencia de las importaciones chinas ante los nuevos aranceles estadounidenses.
Las baterías serán fabricadas en la planta de LGES en Michigan, Estados Unidos, lo que le permitirá a Tesla esquivar los aranceles del 25% que entrarían en vigor sobre productos coreanos. Aunque LGES no confirmó el nombre del cliente, fuentes cercanas señalaron que el contrato es con Tesla y tendrá una duración inicial de tres años, con opción de extensión.
El acuerdo representa un paso estratégico para Tesla, cuyo negocio de energía, aunque representa el 10% de sus ingresos, ha mostrado mayor crecimiento frente a la desaceleración en las ventas de autos eléctricos. La demanda de sistemas de almacenamiento energético ha aumentado, especialmente por el auge de los centros de datos para inteligencia artificial.
La producción de estas baterías comenzó en mayo en EE.UU., dándole a LGES una ventaja competitiva frente a otros fabricantes que aún no operan a gran escala en el mercado estadounidense. Según analistas, esta alianza posiciona a LGES como el líder actual en baterías LFP fuera de China.
El director financiero de Tesla, Vaibhav Taneja, reconoció que los aranceles han afectado “desproporcionadamente” su negocio energético. Por ello, Tesla también anunció esta semana un acuerdo por 16,500 millones de dólares con Samsung Electronics para la compra de chips, acelerando así su estrategia de diversificación de proveedores.
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