Cancún.- La secretaria de Educación de Quintana Roo, Ana Isabel Vásquez Jiménez, inauguró el “Foro de Análisis de las Directrices para Mejorar las Políticas de Formación y Desarrollo Profesional Docente en Educación Básica”, que organiza el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), dirigido a supervisores, asesores técnico-pedagógicos, directores escolares y docentes de educación básica.
Estas directrices buscan contribuir a mejorar la pertinencia y la calidad de la formación en servicio de distintas figuras educativas de la educación básica, así como impulsar otras acciones que fortalezcan la práctica profesional de los maestros y refuercen su identidad, vocación y reconocimiento social. En el Foro, el INEE emitió cinco directrices enfocadas en fortalecer la práctica profesional del docente, a través de maestras y maestros panelistas especializados en la materia.
Ana Isabel Vásquez Jiménez destacó la importancia de formar y acompañar a los docentes en su proceso de enseñanza y agregó que se han invertido 5.5 millones de pesos en la capacitación que ellos requieren para posteriormente participar en la evaluación del desempeño docente.
Comentó que la estrecha colaboración entre los gobiernos estatal y federal, ha propiciado que en Quintana Roo los estudiantes de educación básica reciban una educación integral de calidad, tal y como se establece en el Plan Quintana Roo 2016-2022 de la administración estatal que encabeza el gobernador Carlos Joaquín, quien desde el inicio de su mandato ha apoyado el proceso de evaluación docente para mejorar los aprendizajes escolares.
Según estipula el INEE, que en Quintana Roo encabeza Rafael Turullols Fabre como director general adjunto, las cinco directrices y sus correspondientes aspectos clave de mejora proponen recomendaciones para superar los retos que prevalecen; estas se basan en los hallazgos y sugerencias de mejora, derivados de la evaluación y la investigación educativa en el campo de la formación y el desarrollo profesional docente.
Su construcción se realiza de manera participativa y considera las voces de distintos actores educativos y sociales, entre ellos, docentes, directivos, personal de apoyo técnico pedagógico, supervisores, autoridades educativas, académicos e integrantes de los órganos colegiados de consulta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.
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