Un ‘coctel peligroso’ de precios altos de petróleo y tipo de cambio depreciado aceleraría los precios de las gasolinas en los dos primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, coincidieron expertos.
Desde 2014, los precios del petróleo no han alcanzado un nivel de 100 dólares por barril, pero las tensiones comerciales y las sanciones de Estados Unidos a Irán podrían generar un salto de los precios del petróleo Brent en el corto plazo que lo lleve a esos niveles. Esto a su vez impulsaría los precios internacionales de la gasolina al alza.
“Si bien no estamos pronosticando explícitamente que el Brent aumentará a 100 dólares por barril, vemos riesgos reales de que esto ocurra”, dijo el banco HSBC en un reporte.
A su vez Fereidun Fesharaki, fundador y presidente de FACTS Global Energy, dijo que si no fuera por la guerra comercial y las sanciones, los futuros del Brent en realidad bajarían a 70 dólares por barril.
“Pero ahora, la amenaza de sanciones es real y está a menos de dos meses frente a nosotros. Eso transformará el mercado en precios mucho más altos”, afirmó Fesharaki.
Por otra parte, el dólar estadounidense seguirá fortaleciéndose en los próximos meses, a medida que la Reserva Federal eleve sus tasas de interés y las tensiones comerciales apoyen las compras de dólares como activos seguros.
Esta apreciación del dólar frente al resto de las monedas dejaría mal paradas a las importaciones de combustibles del país, que representan cerca del 70 por ciento del consumo total, ya que se encarecerían adicionalmente por precios internacionales más altos. En los ocho primeros meses del año las importaciones de gasolinas promediaron 594 mil barriles diarios, 11 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.
En conjunto, esto sería un problema mayor para los estímulos fiscales que otorga la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública para mantener estables los precios de los combustibles, pues a mayores presiones del tipo de cambio y precios internacionales de petróleo, el estímulo tendría que ser mayor.
Estímulos necesarios
La nueva administración todavía no ha aclarado si seguirá manteniendo los estímulos, pues de acuerdo con el Presupuesto de Gastos Fiscales 2018-2019, el próximo año estaba contemplado eliminar completamente el subsidio.
Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, aseguró que si la nueva administración no mantiene el estímulo vendría un incremento en los precios de la gasolina de hasta 20 por ciento.
“Se puede subir tres o cuatro pesos, lo que sería un incremento fuerte en el precio de la gasolina, de alrededor del 20 por ciento. Esto a su vez tendría un fuerte impacto en la inflación”, señaló Siller.
Por otra parte, Alejandro Limón, coordinador del área de energía y finanzas públicas del CIEP, destacó que uno de cada tres pesos en el precio de la gasolina corresponde a impuestos, por lo que eliminar este subsidio tendría un impacto directo en los precios de al menos dos pesos por litro.
“Desde el punto de finanzas públicas quitar el estímulo fiscal es positivo, pero podría traer descontento social de por medio”, indicó Limón.
Fernando González Piña, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO) Valle de México, aseguró que estos riesgos son reales y que si se llegan a materializar sí habrá un impacto en los precios de la gasolina en México.
“No me gustaría vaticinar un 21, 23 o 25 pesos por litro por la misma volatilidad. Sería muy aventurado dar un pronóstico, pero podría afectar los precios de la gasolina al alza”, aseguró.