Mahahual, Q. Roo.- Un caso más de daño y contaminación de manglares se vive en Mahahual, el destino turístico más importante del centro y sur del Estado. Sin que ninguna autoridad los cuestione, la administración del hotel Blue Kay, en Mahahual, descarga desde líquidos grasosos provenientes del restaurante, hasta detergentes de su lavandería industrial y excremento de las habitaciones, en una zona de manglar en el inicio de la zona costera.
Mientras que autoridades de los tres órdenes de gobierno e incluso empresarios y ciudadanía en general han unido esfuerzos para combatir el sargazo que está afectando las costas quintanarroenses, en Mahahual hay a quienes no les importa en lo mínimo continuar dañando el ambiente.
El Hotel Blue Kay que se ha auto adjudicado el título de Eco-Resort, que al parecer no tiene nada de Eco, es el primero de los establecimientos comerciales de la zona costera de Mahahual, y se ubica entre el malecón +200 y la calle Huachinango, que es el principal acceso para toda la zona restaurantera y hotelera del poblado.
Cuenta con 89 cabañas y más de 50 camas de hostal, además de qué en temporada de vacaciones, en los patios se rentan los espacios para colocar casa de campaña, teniendo así una capacidad para albergar a más de 500 huéspedes por noche, más visitantes del restaurante y club de playa. El lugar tiene lavandería industrial, restaurante, club de playa y zona de baños compartidos.
Sin embargo, por increíble que esto parezca, el recinto no cuenta con ningún sistema de tratamiento de aguas negras, por lo que al parecer a la fecha solo cuenta únicamente con un intento o remedo de pequeño biodigestor sin tapar, mientras todo se tira directamente al mangle ubicado en la parte trasera de las habitaciones.
Lo anterior no solo representa una burla a la autoridad, sino un grado de contaminación severo, puesto que todos los líquidos que ahí se desechan son enviados directamente al mangle.
Esta zona de mangle, ubicada en la parte posterior del establecimiento, está a escasos cien metros de la playa de Mahahual y a tan solo 2 metros de la cama donde duermen sus huéspedes, exponiendo a los mismos a problemas sanitarios graves.
Para evitar que los turistas que se hospedan en el lugar se percaten del desagüe directo a los manglares, quienes administran la empresa han mandado colocar especies de bardas con madera, y cuando el mal olor invade la zona, tienen que desalojar a los huéspedes más cercanos, argumentando que la pestilencia proviene del manglar, “de manera natural”.
La contaminación es severa y representa un grave peligro para la salud de los turistas, además de que ha provocado que algunas especies que habitaban en la zona de mangle tengan que emigrar, incluso, un pequeño cocodrilo que, a decir de los trabajadores, hace meses que no se le ha visto.
Múltiples testigos del lugar y del destino, que omitieron generales, afirman que el inmueble es propiedad del Sr. Juan Carlos Ortega Prados mismo que vive dentro de las instalaciones del hotel, y documentación en juicios con CAPA que se llevan a la fecha mencionan a empresas como Texic SA de CV, Tierra Holdings de Mexico SA DE CV donde al parecer familiares y prestanombres del Sr. Juan Carlos Ortega tienen participación, estrategia que posiblemente utilice para así evadir responsabilidades.
Actualmente, bajo información de los testigos, el Eco Resort y el restaurante esta administrado por la Karla Ofelia Orea Tortolero, y las facturas son emitidas por una persona física con nombre Aurelinda Cañamar Juárez, con RFC CAJA680506AB5.
De igual manera, trascendió que el Hotel Blue Kay no cuenta ni siquiera con permiso de construcción de obras que constantemente se están desarrollando, poniendo en peligro la integridad estructural de los edificios y la vida de sus huéspedes, ni mucho menos con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que ampare los rellenos que realiza día a día en el manglar en cuestión.
Las tuberías que utiliza son de PVC y han sido enterradas, lo cual hace que a simple vista todo parezca en regla, sin embargo, en la parte trasera de sus edificios, separado por troncos la contaminación y la devastación de mangle es una constante.
Hasta el momento, ninguna autoridad, municipal, estatal o federal se han dignado a verificar las condiciones en que opera este hotel, a pesar de que Ortega Prados cuenta actualmente con varias demandas por robo de agua a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), sin que al momento haya tenido consecuencias, mientras alimenta de manera gratuita todo su complejo turístico tomando agua antes que todos los empresarios siguientes en línea que si pagan agua.
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