Expertos y funcionarios advirtieron del efecto adverso que conllevará el cambio que hizo el pasado viernes la calificadora Fitch a la perspectiva de Pemex, de estable a negativa.
“Cuando se baja la perspectiva afecta los costos del financiamiento, se vuelve más caro para una empresa cuya calificación baja”, alertó Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, quien además subrayó que si se pretende poner fin a las exportaciones de crudo, se desajustarían más las finanzas de la petrolera.
“Puede afectar el balance financiero de Pemex, porque una parte importante de su deuda y del servicio que paga por esa deuda está en dólares. Si dejan de percibir los dólares de la exportación de crudo se genera un desajuste financiero al interior de la empresa”, agregó.
Otra consecuencia que traería el cambio en la perspectiva es que la petrolera nacional tendrá que pagar más intereses por su deuda en el extranjero, aseguraron analistas consultados por El Financiero.
Arturo Carranza, asesor de energía del Instituto Nacional de la Administración Pública, dijo que la modificación “tendrá un impacto al momento que la empresa busque financiarse en los mercados”.
Explicó que no contar con un programa energético claro, que especifique cómo se financiarán todos los proyectos que la nueva administración pretende ejecutar en el sexenio también influyó en la decisión de la calificadora.
“Tanto Fitch, como Moody’s no se sienten muy cómodas con el programa energético de AMLO, sobre todo por el tema de cómo se van a financiar los proyectos de infraestructura; cómo se va a financiar la nueva refinería y cómo van a mantener la estabilidad en los precios de los combustibles”, dijo el experto.
Raymundo Tenorio, académico del Tecnológico de Monterrey, aclaró que el cambio en la perspectiva tendrá efectos sobre la emisión de deuda nueva.
Para Pablo Medina, vicepresidente de Welligence Energy Analytics, el anuncio de Fitch no es sorpresivo, dado que Pemex necesita enfocarse en aumentar su rentabilidad.
“La compañía ha estado a merced de decisiones políticas de corto plazo y eso debe cambiar. El futuro de Pemex depende de reducir ineficiencias y maximizar el valor de sus actividades”, indicó.
Ramses Pech, analista de Caraiva y Asociados, explicó que el cambio en la nota es una muestra de que no están seguros de cuál es el plan y la forma en que sacarán hidrocarburos para pagar las deudas. “Se debe fijar un plan de certidumbre como el incremento de la producción”.
Preocupa incertidumbre
Fitch Ratings modificó la perspectiva de la nota crediticia de Pemex a negativa, desde estable, como reflejo de la incertidumbre sobre la futura estrategia comercial de Pemex y del deterioro de su perfil crediticio independiente.
“Futuros cambios potenciales en la estrategia comercial de Pemex podrían acelerar el debilitamiento de la estructura de capital de la compañía”, señaló en un análisis.
La semana pasada, la agencia de calificación crediticia Moody’s, advirtió en un informe que si el próximo gobierno frena las exportaciones de crudo, habrá efectos negativos para Pemex y el gobierno.
De acuerdo con Fitch, las calificaciones de la petrolera consideran que un escenario de dificultades financieras en Pemex tiene el potencial de interrumpir el suministro de combustibles líquidos para todo el país, lo que podría tener importantes consecuencias sociales y económicas para México.
Además, este escenario tendría implicaciones para el gobierno y otras entidades relacionadas en cuanto a la capacidad del país para obtener financiamiento.
“El perfil de crédito de la compañía puede seguir deteriorándose como resultado de un cambio en la estrategia que aumenta significativamente el gasto de capital en los costos de venta o afecta los precios de realización de las ventas domésticas, especialmente si se trata de un gasto en capital o un aumento del apalancamiento”, explicó en el comunicado.
?Con información de Jassiel Valdelamar*
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