La aplicación de la llamada “Ley Chaleco” en Quintana Roo quedó detenida de forma indefinida debido a problemas tecnológicos y a la necesidad de armonizarla con una reciente reforma federal en materia de tecnologías de la información.
La secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez, informó que la licitación para la adquisición de los chalecos reflejantes fue declarada desierta, ya que las empresas participantes no lograron cumplir con los estándares tecnológicos requeridos para su correcta operación.
El principal obstáculo es que los chalecos deben estar vinculados digitalmente a cada matrícula y ser plenamente reconocibles por cámaras de vigilancia y arcos de seguridad, lo cual no fue garantizado por los proveedores.
Además, el proyecto debe ajustarse a la nueva normativa federal, por lo que se encuentra en un compás de espera hasta que se emitan los reglamentos correspondientes y se defina la tecnología compatible.
Aunque el artículo 218 Bis de la Ley de Movilidad sigue vigente, su aplicación práctica dependerá de la definición técnica del sistema, por lo que, de cumplirse los tiempos, la implementación podría darse hasta 2026.
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