Carlos Joaquín, de nueva cuenta entre los primeros lugares en una encuesta en la que se evalúa a los gobernadores de México
*Arias Consultores lo coloca en la sexta posición nacional entre los gobernadores con mayor aprobación
Chetumal.- Con una aprobación ciudadana del 50.4 % en calificación por desempeño, el gobernador de Quintana Roo Carlos Joaquín ocupa el sexto lugar nacional entre los mejores gobernadores del país, de acuerdo con una encuesta realizada por Arias Consultores que refleja resultados de mayo de este año.
De nueva cuenta Carlos Joaquín ocupa los primeros lugares en una encuesta en la que se evalúa a todos los gobernadores de México frente a las acciones que han desarrollado por el Covid 19.
En días recientes, la empresa Mitofsky dio a conocer una encuesta sobre aprobación ciudadana y en ella puso a Carlos Joaquín como el gobernador número 1 que incrementó su aprobación en mayo con un crecimiento del 17.4%, al pasar de 33.5% al 50.9% en medio de la pandemia por Covid-19.
La Revista 32 publicó el resultado de la encuesta de Arias Consultores en la que se calificaron aspectos relacionados con la manera en la que los gobiernos de los estados han hecho frente al Covid 19 en sus respectivas entidades.
En apoyos económicos a sectores vulnerables de la población, Carlos Joaquín cuenta con el 47.9% de aprobación colocándose también entre los primeros lugares, en el sitio número 6.
En tanto que en apoyos alimenticios con el 55.1 % de aprobación lo pone en el quinto lugar a nivel nacional.
En medidas de restricción y orden cuenta con el 60.9% de aprobación de la población con lo que se ubica en el cuarto lugar a nivel nacional.
El 49.3% de los encuestados por Arias Consultores confía en que Carlos Joaquín realizará una adecuada reactivación de la economía y el.46.9% opinó que habrá una adecuada reactivación social en Quintana Roo.
El 46.55 por ciento de la población considera que el Gobernador del Estado realizará una adecuada reactivación de los empleos.
Arias Consultores considera que los gobernantes se enfrentan al reto de la aprobación sin simulaciones, donde la competencia será sobre quien tenga la capacidad de realizar una reactivación responsable y evite rebrotes de contagio.
Al tener todos las mismas metas, las percepciones de esfuerzo pasarán a segundo plano y los hechos tangibles serán prioridad.
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