Los medios reportan que aunque se elige durante esta jornada, el nombre del nuevo presidente de Cuba será revelado hasta el jueves.
LA HABANA.- Los diputados cubanos iniciaron la sesión de dos días del Parlamento de la isla que tendrá la misión de elegir un sucesor para el actual presidente Raúl Castro.
Encabezados por Castro -quien también es diputado- los más de 600 representantes de la unicameral Asamblea Nacional del Poder Popular se reunieron para dos jornadas en las que decidirán quién será el nuevo mandatario.
Más temprano, el diario del Partido Comunista, Granma, informó que la Asamblea Nacional de Cuba elegirá este miércoles al sustituto de Raúl Castro, pero su nombre no se desvelará hasta el jueves.
También se votará a otros miembros del Consejo de Estado.
La Comisión Electoral Nacional contará el resultado de la votación secreta y anunciará el resultado el jueves. El proceso de dos días es inusual en la asamblea, que suele reunirse y nombrar presidente en una única jornada.
El nuevo presidente sustituirá a Raúl Castro, que deja el cargo tras dos mandatos de cinco años. El menor de los hermanos Castro sucedió a su vez a Fidel, que ocupó el cargo de primer ministro y presidente de la isla desde 1959 hasta 2006.
El presidente de la continuidad
Los cubanos dirigen sus miradas hacia las sesiones del parlamento recién electo, de donde saldrá un nuevo presidente para conducir al país durante los próximos cinco años, sin que se divisen cambios sustanciales inmediatos en el destino de la nación.
Anunciada inicialmente para una sola jornada, el jueves, el Consejo de Estado informó que el comienzo de la reunión se adelantaba para el 18, con el objetivo de “facilitar el desarrollo de los pasos que requiere una sesión de tal trascendencia”.
Los parlamentarios deben elegir la nueva dirección de la Asamblea, además del presidente de la República y otros miembros del Consejo de Estado, máximo órgano ejecutivo del país.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez aparece como el probable sustituto de Raúl Castro, quien limitó las funciones públicas a dos mandatos de cinco años, y se mantiene al frente del Partido Comunista de Cuba (PCC).
“Mientras Raúl Castro esté vivo aquí no pasará nada”, aseguró a El Financiero Onelia Díaz, ama de casa, quien solo espera “que las cosas mejoren y que el dinero me alcance”.
Para el académico Arturo López-Levy, esta primera separación de poderes en las últimas décadas no implicaría necesariamente contradicciones en la cúpula del poder, aunque marcaría una dirección más colectiva.
El nuevo presidente “necesitará una gestión colegiada, sensible a la discusión de políticas públicas entre personalidades o facciones dentro de la élite partidista”, puntualizó.
Primero Fidel Castro, y desde 2008 su hermano Raúl, han ejercido las máximas responsabilidades del país: presidente del Consejo de Estado y de Ministros, primer secretario del PCC y comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Pero en los reiterados anuncios de Raúl Castro sobre su retiro como presidente, no ha hecho alusión a las otras responsabilidades. El último congreso del PCC, en 2016, lo ratificó como primer secretario, cargo que, salvo imponderables, mantendría hasta la próxima máxima cita de esa organización, en 2021.
En cuanto a la comandancia de las FAR, los criterios más generalizados dicen que “resulta improbable que un civil” como Díaz-Canel, sin ascendencia directa entre los militares, ocupe esa titularidad en detrimento de Raúl Castro, quien fue ministro de Defensa desde 1959 hasta 2008, es el único General de Ejército de la nación y colocó a altos oficiales en puestos claves en el gobierno.
En opinión del analista Luis Carlos Battista, la elección de las próximas horas acentuará el cambio generacional promovido por Raúl Castro en el último quinquenio y no descarta que “los roles de primer(os) vicepresidente(s) sirvan de enlace y representación entre distintos sectores de poder”.
A falta de anuncio oficial, las especulaciones apuntan a varias figuras más que podrían ser promovidas, entre ellas Mercedes López Asea (primera secretaria del PCC en La Habana), y Bruno Rodríguez.
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