En enero de este año el gobierno sudafricano dio un anuncio de alta relevancia: Ciudad del Cabo se quedaría sin agua en marzo.
Dicha predicción catastrófica no se cumplió, pero todo gracias a medidas de emergencia que la autoridad local impuso y gracias a la reacción de la población al respecto.
La crisis se había derivado de tres años de precipitaciones muy bajas, junto con el incremento notable en el consumo de una población en constante crecimiento.
Para mitigar el riesgo de orillar a un ‘Día Cero’ en el que se suspendería al 100 por ciento el suministro de agua, el gobierno de Sudáfrica instaló plantas de desalinización para hacer potable el agua del mar, realizó proyectos de recolección de agua subterránea y programas de reciclaje y al final funcionaron.
¿Qué nos enseñó ese acontecimiento?
1. El agua no es ilimitada
Abrir las llaves y tener acceso al líquido vital de forma tan fácil hace creer a las personas que el agua no se va a terminar: es falso.
La BBC en su sitio web publicó en enero de este año que el escenario para Ciudad de Cabo era tan crítico que las previsiones apuntaban que el nivel del agua disponible podría disminuir hasta 13.5 por ciento su capacidad en menos de tres meses.
En el caso de México, datos del Centro Virtual de Información del Agua en 2017 revelaron que mientras en 1950 había 180 mil metros cúbicos de agua por habitante al año, actualmente tan solo hay 3 mil 692. Hoy día, 9 millones de mexicanos no cuentan con acceso inmediato al agua potable.
El Banco Mundial indica que 2 mil 100 millones en todo el mundo no tienen acceso a servicios de abastecimiento de agua potable confiables de los cuales 844 millones no tienen acceso ni al servicio básico.
2. La cultura del ahorro existe… solo bajo presión
De acuerdo con la BBC, hubo algunos pobladores de Ciudad del Cabo que creyeron que el llamado ‘Día Cero’ no era más que una campaña para obligar a la población a cuidar el agua.
Actualmente en dicha ciudad los hogares que superan el límite permitido deben pagar fuertes multas y se les instala un medidor que corta el agua cuando se llega a un nivel máximo permitido.
Además de ducharse dentro de piletas, los ciudadanos deben pasar no más de minuto y medio tomando un baño y el reciclaje de agua de lavadoras se incrementó.
Los pobladores se limitaron a reducir su consumo de agua a 50 litros diarios por persona, luego de que en 2016 era de casi 350 litros de acuerdo con el doctor Kevin Winter del instituto Future Water de la Universidad de Ciudad de Cabo.
Pero antes de que la población tomara dichas precauciones, el 60 por ciento de la población se negaba a limitar su uso y la tasa de consumo era desproporcionalmente más alta en los barrios más ricos, pese a su baja densidad poblacional.
3. Más personas, menos agua
Cálculos del Banco Mundial señalan que de continuar el actual crecimiento demográfico en el mundo y las prácticas de gestión al agua, para 2030 el mundo se enfrentará a un déficit de 40 por ciento entre la demanda proyectada y el suministro disponible.
El 70 por ciento del agua que actualmente es extraída se destina a la agricultura. Para 2050, alimentar a 9 mil millones de personas requerirá de una producción agrícola 60 por ciento mayor a la actual lo que implicará una extracción de agua 15 por ciento mayor.
4. Día cero, ¿ya nos salvamos?
De acuerdo con Efe Xanthea Limberg, responsable de los temas relacionados con el agua en la Alcaldía de Ciudad del Cabo, dicha ciudad redujo casi un 60 por ciento su consumo general de agua con las restricciones antes mencionadas y las autoridades han proclamado que el ‘día cero’ está casi fuera de las posibilidades en la actualidad.
Pero existen otras ciudades que han estado cerca de vivir fenómenos similares con reducciones menores a las que logró la ciudad sudafricana, como Sydney, y algunas ciudades de California.
En México, de acuerdo con agua.org.mx, se dispone con 0.1 por ciento del total de agua dulce disponible a nivel mundial, lo que determina que un porcentaje importante del territorio se cataloga como zona semidesértica.
Y pese a que México recibe alrededor de mil 498 mil millones de metros cúbicos al año en forma de precipitación, sólo el 22 por ciento escurre por los ríos y 6 por ciento nutre al subsuelo.
Aunado a eso, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población, para 2030 la población se incrementará en 20.4 millones de personas en el país y el 75 por ciento de las personas estará en localidades urbanas, lo que ocasionará la disminución del agua renovable per cápita a nivel nacional.
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