A poco más de un mes de que entraran en vigor los aranceles que México impuso a diversos productos estadunidenses, la manzana y el arándano han registrado alzas de precio de hasta 50 por ciento, según comerciantes de la Central de Abasto de la Ciudad de México (Ceda).
Desde el pasado 5 de julio, productos de Estados Unidos como manzana, arándano y papa deben pagar un arancel de 20 por ciento para poder ingresar al país, lo que se ha reflejado en un aumento de precios y una reducción en las ventas. El precio ha cambiado “más del 50 por ciento. De por si los precios de la manzana no son baratos, ni siquiera de la local”, aseguró Elías Chávez, director comercial de Grupo MLA, proveedor de la Central de Abasto. Indicó que el arancel “le afecta más al mexicano que al americano… Ese perjuicio que según ellos van a hacer como en represalia, se le está traspasando al consumidor mexicano”. Detalló que el alza en la manzana no sólo responde a los aranceles, ya que otros factores han profundizado el impacto, por ejemplo, el tipo de cambio y la reducción de los volúmenes de producción en Washington. “Todo se juntó… tipo de cambio, valores de origen y el impuesto”, reconoció. De acuerdo con el último reporte de inflación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el precio de la manzana registró durante junio un alza de 7.63 por ciento, ubicándose entre los 10 productos con mayor incidencia en dicho indicador. En el caso del arándano, su precio se ha incrementado hasta 35 por ciento. El kilo pasó de 85 a 115 pesos, de acuerdo con Gabriela Roja, comerciante de frutos secos y especias en la Central de Abasto. Los consumidores han notado el aumento. “El arándano, ese como de 80 subió a 100 de una semana a la otra. Era un precio que más o menos se mantenía estable. Ahí sí es claro que el arancel se vio”, dijo Alejandro Montaño, comprador en la Central de Abasto capitalina. En el caso de la papa, aunque su precio también ha subido, los comerciantes lo atribuyen a una cuestión de baja producción nacional, pues aseguran que la papa importada de Estados Unidos se vende poco en el país. “Aquí pura papa nacional, de hecho no nos afectan (los aranceles) porque toda la papa es nacional, no entra importada”, señaló José Rodrigo, comerciante de papas en la central. “Ahorita está muy alta porque está muy escasa, por las lluvias casi no hay producción”, agregó. Margarita Rodríguez, presidenta de la Unión de Comerciantes en Frutas, Legumbres, Abarrotes y Locales Comerciales de la Central de Abasto (Uncofyl) también reconoció el impacto de los aranceles, pero confió en que se puedan reducir los precios al comprar a otros países, dada la apertura comercial de México. Según los comerciantes, los altos precios han afectado sus ventas, que han bajado debido a que los compradores deciden dejar de adquirir estos productos o reducir la cantidad en sus compras habituales.
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