IRÁN RECHAZA LA AMENAZA DE TRUMP AL PRESIDENTE DEL PAÍS

TEHERÁN.- Los iraníes descartaron este lunes la posibilidad de que el beligerante intercambio dialéctico entre el presidente de Estados Unidos y su homólogo en Irán pueda derivar en un conflicto militar, pero expresaron su creciente preocupación porque las sanciones estadounidenses dañen su frágil economía.

En su última afrenta en Twitter, Donald Trump, advirtió el domingo en la noche a Hasán Ruhani que enfrentará graves consecuencias por amenazar a su país.

Trump tuiteó sobre los peligros para Irán de hacer amenazas hostiles a Washington luego de que Ruhani dijo antes en el día que “Estados Unidos debe entender bien que la paz con Irán es la madre de todas las paces, y que la guerra con Irán es la madre de todas las guerras”.

En su respuesta, el dirigente estadounidense advirtió: “Nunca amenace a Estados Unidos de nuevo o sufrirá consecuencias como pocos en la historia han sufrido antes”.

La Casa Blanca indicó este lunes que el tuit de Trump muestra que el mandatario no va a tolerar una retórica crítica por parte de Irán, pero afirmó que el dirigente no está aumentando las tensiones entre ambos países.

“Si alguien está incitando a algo, no vean más allá de Irán”, dijo Sarah Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca.

Sanders dijo que Trump ha sido “muy claro sobre lo que no va a permitir”.

La agencia de noticias estatal iraní, IRNA, describió el tuit de Trump como una “reacción pasiva” a las palabras de Ruhani.

En las calles de la capital iraní, Teherán, los residentes reaccionaron con calma al intercambio.

“Tanto Estados Unidos como Irán se han amenazado mutuamente de muchas formas diferentes durante varios años”, señaló resignado Mohsen Taheri, un editor de 58 años.

Un titular en un diario local citó a Ruhani diciendo: “Sr. Trump, no juegue con la cola del león”.

El mensaje de Trump tuvo resonancia en Oriente Medio.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, elogió la “postura firme” del mandatario estadounidense después de años en los que el “régimen (iraní) estuvo mimado por las potencias mundiales”.

A principios de año, Trump retiró a Estados Unidos de un pacto internacional para evitar que Teherán desarrollase un arma nuclear y ordenó aumentar las sanciones contra la República Islámica.

Antes el domingo, Ruhani advirtió a Trump diciendo “No juegue con la cola del león” y amenace a Irán, “o se arrepentirá”. El presidente estadounidense había sugerido a principios de mes que, ante la presión económica, los líderes iraníes “van a llamarme y decir ‘hagamos un trato’”. Pero Teherán rechazó las conversaciones y Ruhani acusó a Washington de avivar una “guerra económica”.

Ruhani ya arremetió previamente contra Trump por amenazar con volver a imponer las sanciones, por trasladar la embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalén y por prohibir la entrada al país de ciudadanos de ciertas naciones de mayoría musulmana.

El tuit de Trump sugirió que tiene poca paciencia en el intercambio de mensajes hostiles con Irán: empleó un lenguaje excepcionalmente contundente y casi todo el texto está en letras mayúsculas.

“YA NO SOMOS UN PAÍS QUE SOPORTARÁ SUS DEMENTES PALABRAS DE VIOLENCIA & MUERTE. ¡TENGA CUIDADO!”, escribió.

Trump tiene un historial de tuits incendiarios que parecen intensificar rápidamente las largas disputas con líderes de naciones enfrentadas con Estados Unidos.

En el caso de Corea del Norte, el intercambio público se enfrió rápidamente y poco a poco dejó paso a una cumbre de alto perfil y a conversaciones para la desnuclearización.

Muchos en Irán han expresado su frustración porque Trump parezca dispuesto a colaborar con Corea del Norte, que presumió abiertamente de fabricar armas nucleares, pero no con la República Islámica, que en 2015 firmó un histórico acuerdo nuclear con las potencias mundiales.

Desde la salida de Trump del pacto, las otras naciones implicadas -Alemania, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y la Unión Europea- han reafirmado su respaldo a la iniciativa y trabajaron para mantener a Irán a bordo.

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se mostró muy crítico con Irán en un acto el domingo en California.

Pompeo dijo que los líderes religiosos del país son “hombres santos hipócritas” que acumularon grandes sumas de dinero mientras permitían el sufrimiento de su pueblo. La acusación se enmarcó en una crítica más amplia que coincide con los preparativos para el 40mo aniversario de la revolución islamista y para la reanudación de las sanciones económicas de Washington.

En su discurso, el secretario de Estado estadounidense habló también de aumentar el alcance de los medio hacia el pueblo iraní. La Junta de Gobernadores de Radiodifusión (BBG) está dando nuevos pasos para ayudar a los iraníes a sortear la censura en internet y lanzará un nuevo canal 24 horas en farsi en televisión, radio y en formatos digital y de redes sociales, “para que los iraníes en Irán y en todo el mundo puedan saber que Estados Unidos está con ellos”, manifestó.

Pompeo atacó además a los líderes políticos, judiciales y militares iraníes acusando a varios de ellos por su nombre de participar en la corrupción generalizada. El gobierno de Teherán “reprimió sin piedad los derechos humanos, la dignidad y las libertades fundamentales de su propio pueblo”, agregó en el acto en la en la Biblioteca y Museo Presidencial de Ronald Reagan.

Pese al mal trato que recibe de sus mandatarios, “el orgulloso pueblo iraní no guarda silencio sobre los muchos abusos de su gobierno”, añadió Pompeo.

“Y Estados Unidos, con el presidente Trump, tampoco se quedará en silencio. A la luz de esas protestas y de los 40 años de tiranía del régimen, tengo un mensaje para el pueblo de Irán: Estados Unidos os escucha”, dijo. “Estados Unidos os apoya. Estados Unidos está con ustedes”.

Share

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.