Donald Trump criticó a jugadores de la NFL que se arrodillaron y levantaron puños en forma de protesta en contra de la desigualdad social y brutalidad policiaca durante el himno nacional del juego de pretemporada que tomó lugar este jueves, diciendo que deberían “ser suspendidos sin paga”.
El presidente publicó un tweet esta mañana en respuesta a los juegos del jueves por la noche donde comentó “Los jugadores de la NFL lo hacen de nuevo – arrodillándose cuando deberían estar parados y orgullosos del Himno Nacional. Numerosos jugadores, de diferentes equipos querían demostrar su “indignación” por algo que la mayoría de ellos no puede definir. Ganan una fortuna haciendo lo que aman…”
Posteriormente, publicó otro tweet donde dijo “Sean felices, sean buenos! Un juego de fútbol (americano), por el que los fans están pagando mucho dinero por ver y disfrutar, no es un lugar para protestar. La mayoría de ese dinero va para los jugadores de todos modos. Encuentren otra forma de protestar. ¡Párense orgullosos de su himno nacional o sean suspendidos sin paga!”
A principios de este año el comisionado de la liga Roger Goodell anunció una nueva política que requiere que el personal y los jugadores se mantengan de pie durante el himno nacional.
Esta política, también publicada en el sitio oficial de la NFL, estipula que un club será multado si los miembros del equipo no se mantienen parados durante el himno. Goodell comentó que la política “impondrá la disciplina apropiada al personal de la liga que no se levante y muestre respeto por la bandera y el himno”.
La NFL dijo en un comunicado el viernes que ha acordado con la Asociación de Jugadores de la NFL retrasar la implementación de las reglas de trabajo que podrían dar como resultado que los jugadores sean disciplinados mientras continúan las discusiones entre la liga y el sindicato sobre temas relacionados con el himno.
Después de que la NFL anunciara por primera vez la nueva política en mayo, Trump le dijo a Fox & Friends que los jugadores que no estén de pie durante el himno “no deberían estar jugando” y que quizás “no deberían estar en el país”.
Entre los jugadores que se arrodillaron y alzaron los puños se encontraban Malcom Jenkins y De’Vante Bausby de las Águilas de Filadelfia.