Andrés Manuel López Obrador ganó la elección presidencial con la mayor contundencia de los últimos años. En sus dos anteriores participaciones, en 2006 y 2012, el antes perredista rozó y sobrepasó, respectivamente, el umbral de los 15 millones de votos; sin embargo, en 2018 llegó a los 30 millones 110 mil 327 sufragios -53.2 por ciento de la votación total, según el TEPJF-, que en parte se debieron al apoyo que recibieron sus propuestas de campaña.
Sin embargo, tres de las propuestas de campaña de López Obrador, dirigidas a los rubros de la seguridad, educación y salarios de funcionarios, han cambiado después de la elección y parece que no llegarán a concretarse.
Si bien el ahora presidente electo de México apunta a su misma base de políticas públicas como la austeridad y el bienestar social, existen contradicciones o modificaciones en las propuestas de derogar la Reforma Educativa, crear una Guardia Nacional y asegurar que ningún funcionario de la Administración Pública Federal gane más que el presidente de la República.
Reforma Educativa, ¿derogar o modificar?
Una de las propuestas más apoyadas y también criticadas del próximo titular del Ejecutivo fue la derogación de la Reforma Educativa, que se aprobó en 2014.
El 12 de mayo, cuando se encontraba en campaña, López Obrador presentó un decálogo de compromisos educativos con miembros del magisterio en Oaxaca. Uno de ellos decía lo siguiente: “Se cancelará la mal llamada Reforma Educativa y en su lugar se hará uso de las facultades del Ejecutivo para detener las afectaciones laborales y administrativas al magisterio nacional”.
Tres días después, en San Luis Potosí, el entonces candidato presidencial de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’ comentó que “no se va a seguir ofendiendo al magisterio nacional, se va a cancelar la mal llamada Reforma Educativa. No les gusta a los de la mafia del poder, pero no me importa. Tenemos la razón”.
A pesar de estas declaraciones, los planteamientos sobre la Reforma Educativa han cambiado, con propuestas del gabinete de López Obrador que ahora exponen que no se derogará una de las reformas estructurales, sino que únicamente se le harán modificaciones.
Gerardo Esquivel, propuesto para el cargo de subsecretario de Egresos de Hacienda del gobierno de López Obrador, dijo que no se va a derogar, “sólo se va a hacer una reforma a la reforma”.
“Hasta donde yo sé, y entiendo que es lo que se ha acordado en el equipo, es que, entre otras modificaciones, se le retirará el componente punitivo contra maestros, se reorientarán los recursos en el sector y se modificará su implementación”, dijo Esquivel hace una semana.
Por otra parte, Esteban Moctezuma, propuesto para ocupar la Secretaría de Educación Pública, dijo que se llevará a consulta ciudadana y de los maestros el destino de la Reforma Educativa, cuestión que ya fue autorizada por López Obrador.
“(El modelo educativo) lo vamos a elaborar en conjunto, va a haber una consulta. Esta consulta va a ser una forma de trabajo permanente, siempre va a haber un diálogo entre maestros, padres de familia (…). Tengo la autorización de Andrés Manuel de crear un consejo consultivo permanente (…) en donde estén las organizaciones civiles, maestros, líderes sindicales, alumnos, empresarios, padres de familia, y que el secretario esté obligado a consultar con este consejo sus decisiones, aunque no esté vinculado”, precisó Moctezuma el 17 de julio, dos semanas después de los comicios.
Bajar salarios del poder Judicial, a opción
Otra de las propuestas más fuertes de López Obrador ha sido la de la austeridad republicana, y una de las vías para llegar a ella fue la de plantear la disminución del sueldo de los funcionarios públicos, tanto del poder Ejecutivo como del Legislativo y Judicial.
Así lo dijo el presidente electo en la primera semana de mayo: “Dicen algunas personas: ‘López Obrador, si acaso, va a poder bajar los sueldos del Ejecutivo, pero no del Legislativo ni del Judicial porque son poderes autónomos independientes’. Nada más que existe ese artículo (el 127), y la Constitución es la ley de leyes, para todos los servidores públicos”.
Con ello, López Obrador aseguró que se valdría de la Carta Magna para que ningún funcionario público ganara más que el presidente.
Sin embargo, el 10 de agosto, el morenista dijo en reunión con integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que no se va a obligar a los ministros de la SCJN de Justicia de la Nación, o a miembros del Poder Judicial, a ganar menos que él.
“Son tres poderes y el Ejecutivo dejará de ser ‘el poder de los poderes’; no va a someter al Legislativo ni al Judicial. Vamos a ser respetuosos de la autonomía de poderes, pero tanto los ministros como los legisladores electos están conscientes de que no se pueden mantener los sueldos actuales y que debe haber una política de austeridad, que no es imponer nada”, señaló López Obrador en conferencia de prensa.
Guardia Nacional, no; “hay otras prioridades”
En materia de seguridad, el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México propuso en campaña unir a miembros del Ejército, la Marina y la Policía Federal con el fin de combatir la inseguridad en el país.
Los integrantes de estos tres organismos constituirían una ‘Guardia Nacional’, la cual no le quitaría facultades a las anteriores tres instituciones de seguridad.
Junto a esta propuesta, también se une la de volver a crear la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, la cual fue eliminada en 2013 por el Gobierno del actual presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El propuesto para ocupar la titularidad de la SSP fue Alfonso Durazo, quien este 15 de agosto aseguró que no se va a crear la Guardia Nacional como la propuso López Obrador en campaña.
“El objetivo de la Guardia Nacional era optimizar el aprovechamiento de todos los recursos de las instancias vinculadas con la seguridad, pero implicaba una serie de modificaciones que en este momento no tienen sentido para nosotros impulsar porque hay otras prioridades; consecuentemente, la optimización de esos recursos los vamos a garantizar a través de la coordinación, y dejamos a un lado el tema de la Guardia Nacional”, dijo Durazo antes de una reunión con senadores de Morena, a la cual también asistió López Obrador.