Grecia salió este lunes del mayor rescate en la historia económica después de nueve años de austeridad impuesta por los acreedores, y aunque las instituciones europeas elogiaron el fin del programa como un éxito, los hastiados griegos veían pocas razones para celebrar.
El hito supone privar al endeudado miembro de la zona euro del salvavidas financiero ofrecido en tres ocasiones por los acreedores durante la mayor parte de una década, y el país tendrá a partir de ahora que mantenerse por sí mismo.
Atenas dependerá de los mercados de bonos para refinanciar su deuda, dejando atrás oficialmente una crisis que ha reducido su economía en una cuarta parte y llevado a muchos ciudadanos a la pobreza.
“Para nosotros no cambia nada”, dijo encogiéndose de hombros Christos Iosifidis, un jubilado de 80 años. “Somos un país en bancarrota, y eso no cambiará durante muchos años más”.
Desde principios de 2010, Grecia ha dependido de los más de 260 mil millones de euros prestados por sus socios de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate de la zona euro, expresó su confianza en que Atenas pueda funcionar sin una red de seguridad financiera internacional.
“Hoy podemos concluir con seguridad el programa MEDE sin más programas de seguimiento del rescate ya que, por primera vez desde principios de 2010, Grecia puede valerse por sí misma”, comentó Mario Centeno, presidente de la junta de gobernadores del MEDE en un comunicado.
‘Brindo por ello’
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, tiene previsto dirigirse a la nación el martes para señalar la recuperación de Grecia de la soberanía fiscal y la capacidad de fijar sus propias políticas económicas.
Medios griegos informaron que, simbólicamente, ofrecería su discurso desde Ítaca, la isla a la que Ulises regresó después de la guerra de Troya tras un viaje de 10 años relatado por el poeta Homero en La Odisea.
“Estamos entrando en una nueva era para la economía griega y para Grecia”, explicó el portavoz del Gobierno, Dimitris Tzanakopoulos, a la cadena de radio Real FM.
“El pueblo griego debería celebrar”, mencionó el jefe del MEDE, Klaus Regling, al periódico Ethnos del domingo. “Mañana lo celebraré con un buen vaso de ouzo”.
Pero con el desempleo apenas por debajo del 20 por ciento, el ambiente en las calles de Atenas estaba lejos de ser festivo.
Deja un comentario