Con el voto de los legisladores priistas, las Comisiones Legislativas avalaron el refinanciamiento de la deuda pública del Estado de México por un monto de 43 mil 796 millones 792 mil 226 pesos a 30 años.
El viernes, Alfredo del Mazo, gobernador de dicha entidad, afirmó que es necesario buscar “mejores condiciones para los financiamientos y obligaciones a su cargo”.
El Gobierno mexiquense tiene 28 créditos por ese monto con la banca comercial y de desarrollo, de los que se busca ampliar plazos, tasas de interés, fideicomisos y comisiones los cuales fueron contratados entre 2004 y 2018.
El último crédito contratado fue por mil 300 millones de pesos para ser destinado a la reconstrucción de daños por el temblor de septiembre de 2017; sin embargo, el legislador del PAN, Raymundo Guzmán Corroviñas indicó que “hay un monto que está flotando” y no se sabe dónde está.
En trabajos de Comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales y Finanzas Públicas efectuados la tarde-noche de este lunes, fue aprobada también la regulación de títulos de crédito a corto plazo (certificados de tesorería).
De acuerdo a la iniciativa del Ejecutivo, la reestructuración de la deuda pública – de la cual dice ha estado bien calificada por su buen manejo-, se enfoca en modificar un fideicomiso maestro y mejorar las condiciones crediticias de los 28 créditos que hay con la banca comercial y de desarrollo.
La iniciativa busca constituir fondos de reserva de los financiamientos y pagar gastos y costos relacionados con la liquidación del dinero a refinanciar tales como primas y costos de rompimiento de fondeo.
Guzmán Corroviñas destacó que la reestructura costará mil millones de pesos pese a la ampliación del periodo de pago y la disminución de la tasa de interés, aunque admitió que es fecha que no se conocen los términos generales en los que operará ya que depende de los acuerdos a los que llegue el Ejecutivo.
Sin embargo, dijo también que “los números no cuadran”, pues suman 38 mil millones de pesos, de acuerdo a los últimos informes, más 2 mil 800 millones de pesos, de la última deuda contratada para damnificados por sismo.
El lunes, el pleno avaló una nueva Ley de Seguridad Social para cambiar el sistema de pensiones solo con el voto priista.
En contra votaron las fracciones del PVEM, Morena, PRD y MC y el PT se abstuvo para esta nueva ley que aplicará un esquema de pensiones en el que todos los servidores públicos nuevos otorgarán un porcentaje de su salario para pagar las pensiones de los jubilados y promueve un mecanismo de cuentas individualizadas por lo que cada servidor público recibirá su pensión de acuerdo a cuotas y aportaciones durante su etapa laboral.
El panista Guzmán Corroviñas indicó que el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) no está en crisis, como se ha dicho sino que ha reportado subejercicios.
“(El ISSEMyM) no ejerce lo que recauda y eso es un problema; hablan que sus reservas se acabarán el próximo año, pero sus argumentos y planteamientos no están claros”, aseguró.
El sistema de pensiones y seguros será nuevo pero no queda claro si los administradores de los fondos serán los Siefores o se tratarán de forma individual.
Francisco Vázquez, de la fracción de Morena, expuso que la nueva Ley de Seguridad Social propuesta por el gobierno estatal no será una solución para mejorar la situación financiera del ISSEMyM.
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