Turquía duplicó los aranceles sobre algunas importaciones desde Estados Unidos como los autos, el alcohol y el tabaco en respuesta a las medidas de Washington, aunque la lira se recuperaba por segundo día consecutivo tras esfuerzos del Banco Central por ajustar la liquidez en el mercado cambiario.
Un decreto firmado por el presidente Erdogan duplicó los aranceles de Ankara sobre los autos de turismo al 120 por ciento, sobre las bebidas alcohólicas al 140 por ciento y sobre la hoja de tabaco al 60 por ciento.
También se duplicaron gravámenes sobre bienes como los cosméticos, el arroz y el carbón. “Los aranceles se aumentaron para algunos productos bajo el principio de reciprocidad, en respuesta a los ataques deliberados de la administración de Estados Unidos contra nuestra economía”, dijo el vicepresidente Fuat Oktay en Twitter.
Ankara actuó en medio de la tensión entre los dos aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a causa de la detención por parte de Turquía de un pastor estadounidense y otros asuntos diplomáticos, que enviaron a la lira a mínimos históricos frente al dólar.
La lira ha perdido más de 40 por ciento contra el dólar en lo que va de este año, asediada por la preocupación de los inversores en torno a la creciente influencia del presidente Tayyip Erdogan en la economía turca y sus reiterados llamados a bajar las tasas de interés a pesar de la elevada inflación.
El rebote de cerca de 6 por ciento el miércoles, y el alza breve a menos de 6 unidades por dólar en un momento de la mañana de este miércoles, se produjo después de que el Banco Central redujo la liquidez de la moneda en el mercado local, lo que efectivamente empujó al alza el tipo de cambio mediante un avance de las tasas de interés.
La lira turca opera a las 7:45 horas de la Ciudad de México con una ganancia de 3.38 por ciento, a 6-14 unidades por dólar.
El optimismo en torno a una mejoría en las relaciones con la Unión Europea después de que una corte turca liberó a dos soldados griegos que esperaban a ser juzgados y la decisión de una entidad de supervisión bancaria de limitar las operaciones de swaps cambiarios también ayudaban a la lira.
“Ellos están ajustando la liquidez de liras en el sistema y esto está empujando las tasas al alza”, dijo Cristian Maggio, jefe de estrategias de mercados emergentes de TD Securities.
“Las tasas han subido un 10 por ciento (…) el Banco Central no lo ha hecho con un cambio en la tasa de interés de referencia sino afectando la liquidez del mercado, así que el resultado es el mismo”, dijo Maggio.
“Una recuperación notable”, dijo Tim Ash, analista senior de mercados emergentes de Bluebay Asset Management. “Ellos están sofocando la liquidez de la lira en el exterior para evitar que los inversores extranjeros emitan posiciones cortas contra la moneda”, explicó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el pasado viernes que había autorizado un incremento de los aranceles sobre el aluminio y el acero procedentes de Turquía.
Estados Unidos fue la cuarta mayor fuente de importaciones para Turquía el año pasado, con 12 mil millones de dólares, según estadísticas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las exportaciones de Turquía a Estados Unidos el año pasado alcanzaron los 8 mil 700 millones de euros, lo que lo convierte en su quinto mayor mercado de exportación.