CIUDAD DEL VATICANO.- Se espera que el papa Francisco se reúna con las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes durante su visita el fin de semana en Irlanda y que hable sobre el problema, informó este martes el Vaticano.
El portavoz Greg Burke confirmó la reunión durante una sesión informativa. Agregó que Francisco siempre se reúne con estas víctimas cuando visita países donde el abuso “es una realidad” y que cualquier información será revelada después del hecho, con base en lo que decidan las propias víctimas.
“Lo importante para el Papa es escuchar”, aseguró.
El pontífice se encuentra bajo una presión enorme para denunciar enérgicamente los abusos, dados los devastadores antecedentes de sacerdotes católicos en Irlanda que violaron y abusaron de niños, así como de obispos que los encubrieron.
El hecho de que Burke confirmara con antelación una reunión con las víctimas -algo que el Vaticano nunca había hecho antes- fue un indicio de que la Santa Sede está muy consciente de las expectativas de la visita.
El objetivo original del viaje del sábado y del domingo era clausurar el llamado Encuentro Mundial de Familias, pero al preguntársele si Francisco opinaría sobre el tema de los curas pederastas, Burke respondió que el papa pronunciará seis discursos importantes durante sus 36 horas de visita, y que por lo tanto “tiene varias oportunidades”.
Francisco también rezará por las víctimas de abusos el sábado, durante una visita a la catedral de Santa María en Dublín.
El pontífice ya se ha reunido con víctimas en Filadelfia, Chile y el Vaticano. Su negativa a hacerlo durante un viaje a México en 2016 frustró a algunas de ellas, dado que en el país nació el fundador de los Legionarios de Cristo, el ahora fallecido Marcial Maciel, quizás el pederasta más notorio de la Iglesia católica del siglo XX.
El lunes, en una carta dirigida a los católicos de todo el mundo, el Papa prometió el que “no se escatimarán esfuerzos” para erradicar el abuso sexual por parte de sacerdotes y el encubrimiento de la Iglesia católica, después de las nuevas revelaciones de abuso en Estados Unidos.
Sin embargo, no dio indicios de qué medidas tomará para sancionar a los obispos cómplices o para poner fin a la cultura de silencio en el Vaticano que ha permitido que esos abusos se arraiguen.
“Hemos descuidado y abandonado a los pequeños”, escribió.
Francisco intentó proyectar una respuesta firme contra los perpetradores y un lado compasivo para las víctimas antes de emprender su viaje a Irlanda este fin de semana.
Para muchas víctimas de abuso, la carta fue vista como poco más que un discurso reciclado que no reconoce que el Vaticano se ha hecho de la ‘vista gorda’ ante los sacerdotes abusivos y que ha fomentado la cultura de silencio que ha permitido que los crímenes permanezcan impunes durante décadas.
“Esa cultura era supervisada por el #Vaticano y codificada en leyes”, dijo en Twitter Colm O’Gorman, un conocido sobreviviente de abusos irlandés, quien organizó una manifestación de víctimas en Dublín durante la visita de Francisco. “Necesita nombrar y reconocer el problema”.